Sorprendan-noos

Buenos días amiguitas y amiguitos. Un 19 de Julio no debería ser más que eso, un jueves de verano, de tórridas temperaturas, de jornadas de playa, piscina, montaña, o trabajo a la espera de las merecidas vacaciones. Debería ser un jueves normal, sin grandes noticias, sin grandes novedades. Pero en esta época maldita que debemos sobrevivir, un jueves, como hoy, puede ser fuente de extraordinarias sorpresas. Seguro que algunos de vosotros pensareis que me dejo sorprender fácilmente, que no hay nada de extraño en los diversos aspectos que me dispongo a desgranar. Para mí si. Es sorprendente que con la que está cayendo nos enteremos hoy de que noos-tra in-fanta de naranja, o de limón, no haya sido aún citada para declarar, aunque sea como testigo, después de que no dejen de aparecer datos concretos sobre las modestas cantidades, supuestamente desviadas a su cuenta particular, desde el prostituto Noos, entidad sin-ónimo de lucro.

Me pasma, igualmente, que el des-gobierno decidiera ayer indultar, como se hacía con los buenos astados en las corridas, a un ex-alcalde, del PP por supuesto, con 12 delitos, 12, a sus espaldas por corrupción urbanística.

Alucino con que el señor Más, lo de Más es lo de menos, se postule como indignado para ponerse a la cabeza de las comunidades autónomas en la lucha contra los recortes, convertido en una suerte de Robin Hood rico, multimillonario, con mayordomo estilo británico imagino, pero que parlará en catalá, idioma sin igual con miles de millones de hablantes en todo el mundo. Se siente robado porque a lo peor debe cerrar alguna embajada, con el quebranto que supondría tamaña muestra de imperialismo centralista. 

Y me sigue sorprendiendo, que queréis que os diga, el hecho de que los resultados de los exámenes a los que se somete, en la comunidad de Madrid, a los estudiantes de E.S.O., (que no se aún que es lo que es), no vinculantes y destinados a la obtención de información sobre el nivel académico, se festeje o celebre que en secundaria, por primera vez desde el año 2008, la nota media haya sido un 5.

Tal vez mi sorpresa no debiera ser tal, tal vez todo esté relacionado, de tal suerte que entre todas estas buenas noticias de hoy exista una especie de relación causa-efecto. Tal vez todo esto no sea sino la plasmación documental de un país que se precipita, cuesta abajo y sin frenos, hacia lo que los castizos denominarían un hostión descomunal.

Menos mal que el jefe del estado, en visita por Rusia, muy buena la ensaladilla rusa, muy divertida la montaña rusa, y muy buenos, por supuesto, los polvorones de la Estepa, da ejemplo. Ayer, ni corto ni perezoso, afirmó que él debería estar de baja, debido a sus problemas traumatológicos, pero que allí estaba dando ejemplo, currando como el que más. Supongo que de tan eminentes muestras de disposición al trabajo y al esfuerzo tomaría, en su día, buena nota su hija, noos-tra in-fanta.

No diré, como el eminente Unamuno, aquello de que me duele España. No, no me duele España, me duele, como todos los días, el riñón de tener que miccionar la basura que, no pudiendo ser digerida, he de filtrar por esa pequeña pero valiosísima parte de mi anatomía. Los pulmones, de tener que respirar el aire fétido y pestilente que exhalan los poderosos padres de la patria. La cara, de las bofetadas, merecidas unas, las menos, inmerecidas la gran mayoría, que tenemos que recibir día tras día por parte de aquellos que en lugar de recortarse privilegios, sueldos, prebendas, bacanales, y como se decía en tiempos en contabilidad, y perdonadme por la expresión, putas y varios, nos recortan a los demás, a todos, hasta la esperanza de vida. Me duelen los ojos de ver tanta iniquidad, tanta mendacidad, tanta desvergüenza en quienes deberían, en todo momento, dar ejemplo.

Ayer, varias esposas de los mineros en lucha, invitadas a la tribuna del congrio-eso, por el P.S.O.E. (Partido de Socios-listos Obligados a Esquilmar), fueron desalojadas de la sala por sus protestas. Una de ellas se lamentaba de no haber llevado consigo dinamita. Esto que en principio parece fuerte,  desgarrador, desmesurado, al analizar con calma y sobriedad las noticias de hoy, las de todos los días, me resulta un castigo, aún piadoso, para los que deberían penar, como Sísifo durante toda la eternidad, por sus continuos desmanes.

Además hoy el parlamento alemán debate sobre las condiciones de nuestro, mejor dicho, su rescate. Puesto que ese rescate servirá y se aplicará a tapar los agujeros dejados por políticos, sindicalistas y amigos varios en las cacas de ahorro, de su ahorro por supuesto. Hay veces que pienso que lo mejor es que nos intervengan, intervengan ya, con luz y taquígrafos, expúlsenlos a todos, que todos pasen a integrar las listas del Inem. Eliminen todo gasto superfluo, sus pensiones vitalicias, sus sueldos de ex di-puta-dos y ex di-putadas, las prebendas, los privilegios, etc…Intervengan ya, porque esto requiere un transplante y si la intervención se demora el paciente, nosotros, vamos a fallecer.

Bss