lunes, 25 de junio de 2012

La cruda realidad

Buenos días amiguitos y amiguitas, me encantaría decir, como el afamado y reputado Carlos Herrera: “Señoras, Señores, me alegro, buenos días. Por fin es lunes¡¡”, pero temo que tengo demasiado enraizados en la memoria los recuerdos del cole. De los lunes lluviosos y fríos. Del aula, pintada en un verde apagado y desgastado por los años, y más tarde, de los lunes de vagones de metro repletos, de calor insufrible en su interior, de falta de lo que antes se llamaba urbanidad, ahora ignoro si se llama de la misma manera, por ignorar, ignoro si sigue existiendo, aunque lo pongo en duda. De nervios administrativos en el despacho, como si la parálisis momentánea, frugal, desde el viernes anterior, hubiese podido conducir, por no se que extraños vericuetos, a una especie de caos ignorado por la ausencia del fin de semana.

Hoy, como es lunes, a la espera del tan ansiado próximo fin de semana, tranquilos que llega en seguida, toca volver a la cruda realidad.
A la realidad de los rescates, supongo que a ritmo de corneta, con carga del 7º de caballería, Errol Flynn al frente, sable desenvainado y Sioux galopando por doquier. A la realidad de que aparentemente o presuntamente, D. Iñaki Urdangarín, y su socio, D. Diego Torres, se embolsaron, entre los años 2004 y 2006, un millón de Euros netos al año con la Valencia Summit, congreso sobre deporte y negocios. Por cierto diré que he oído quien le denominaba, cariñosamente, Iñaki Elmangarín, quede constancia.
 En fin, esa cruda y fría realidad, fría por denominarla de algún modo porque con una nube de polvo africano, las máximas en 40º o rondándolos,  se debería denominar de cualquier otra forma.
Veamos, la ardiente realidad, no, no creo que quede bien, a pesar de que las mangancias de la real familia, del CGPJ, de los concejales, diputados, etc. de turno estén calentitas calentitas, creo que ardiente nos llevaría por otros derroteros.
Creo que es fría realidad en suma, frío te quedas cuando lees esas noticias. Es decir, que hay algunos que parafraseando los típicos chistes de vascos, todo mi cariño y respeto para ellos, los vascos, los chistes y quienes los cuentan, si que podrían haberse acercado a un concesionario Bugatti y preguntar de la siguiente guisa:
-          Buenos días
-          Buenos días, qué desea?
-          Cuál es el coche más caro, más lujoso y más  exclusivo que tienen?
-          Por supuesto nuestro Bugatti Veyron, señor.
-          Qué Precio tiene?
-          1.000.000 de Euros, caballero.
-          Perfecto¡ Póngame tres.
Que envidia. No tanto por el Veyron, que también, aunque soy consciente de que si tienes un Veyron lo mejor es que te hagas, previamente, con una modesta propiedad en la que poder construir un circuito con una recta de 30 Kilómetros. El Veyron, os lo aclaro, tiene 1000 CV y puede alcanzar más de 400 Km/h. Lo digo porque no me imagino ir por la Nacional V con un Veyron a 80. Decía lo de la envidia porque que suerte no tener que preocuparte por el futuro, no tener que analizar el extracto mensual de tu cuenta como si fueras un analista de Moody’s y, en definitiva, por poder regalarte, a  ti y a los tuyos, una plácida existencia. Parece ser que en toda esta trama Noos se elaboraban informes, entre otras cosas, cobrados a precio de ganga, 200.000, 300.000 Euros, of course, descargándolos del Rincón del Vago o similar y poniendo los nombres correctos de las empresas o instituciones, no faltaría más. Supongo además, que en el proceso, no faltarían las prisas, no olvidemos presionar debidamente al personal contratado, del tipo:
-          Puri¡¡ Necesito el informe ya¡¡¡
-          Si señor. Enseguida señor.
-          Parece mentira¡ Con el trabajo que me ha costado elaborarlo, Puri¡ Qué pretendes? Hundir a la empresa???

Ay señor. Que divertidos son, en el fondo, los lunes verdad? Bueno amiguitos y amiguitas. El Blog de hoy va a resultar un poco más corto de lo habitual. Tengo obligaciones que atender, como terminar mi declaración de la Renta, que debido a la larga serie/lista de inversiones, propiedades y demás, que tengo la fortuna de poseer y que, redundantemente, me van a costar una fortuna. Así como pasarme por un concesionario Bugatti, a ver si a mí me conceden la gracia de financiarme, a precio razonable, como si fuera de la familia, real vamos, un Veyron. Puedo presentar el aval de mi madre, más que digna viuda pensionista y una cartilla del paro, como decía Radio Futura, que no se la salta un gitano.

Perdonadme un momento. Si, si. Me acaban de llamar de Bugatti. Me dicen que lo de la financiación se puede estudiar, pero que tengo que contratar un seguro. Vaya. NO SOY DE LA MUTUA¡¡
Bss

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