Buenas tardes amiguitos y
amiguitas. Para largo me lo fiáis, amigo Sancho. La verdad es que haciendo
honor al título, y esperando por vuestra parte comprensión, tolerancia y una
más que necesaria cuota de buen talante, empiezo por ofrecer mis más sinceras
disculpas.
Hace mucho tiempo que no acudo a
la que otrora fuese cita diaria con vosotr@s. Compromisos laborales, problemas
informáticos y he de decir que no una pequeña dosis de pereza, me han mantenido
alejado. Me gustaría añadir que mi alejamiento, como el de un experto que se
aleja de la obra de arte para poder apreciar matices solo a él accesibles, ha
obedecido a un propósito tan elevado y tan profesional. Apartarse para poder
tener una visión de conjunto, para poder evaluar desde la distancia, para ser verdaderamente
consciente de todo, pero no. Es más, no os ocultaré que escrito varios y
jugosos artículos que no llegué a compartir con vosotros.
Supongo que al margen de mis
obligaciones y de ese pecado capital que es la pereza me he sentido invadido
por un profundo hastío. Uno llega a cansarse, hasta la extenuación, de escribir,
de hablar, de pensar en esta colección de figurillas de postín. Figuras de Lladró,
más o menos decorativas, en mi modesta e inexperta opinión las hay que merecen
un caída súbita y fatal cuanto antes, pero sobre todo caras y caros, ellos y
ellas, carísimos. No pretende ser una excusa, simplemente digo que en una situación
en la que no dispones de mucho tiempo, tienes que vencer problemas
informáticos, te ves obligado, al menos a mí me ha ocurrido, a realizar un
sobre esfuerzo para glosar esta crónica negra.
Hago público acto de contrición,
y prometo, solemnemente, con la boca pequeña eso sí, no volver a caer en
pecados capitales y perseverar en el esfuerzo, por otra parte intentaré
escribir, al menos de vez en cuando, de otras cosas, pero no me digáis, no me negaréis,
que es difícil sustraerse al “Discreto encanto de la burguesía”, como glosara
el genial Buñuel.
A veces, en esa duermevela que
antecede al furioso tañer de la campana, o alarma del despertador, me han
asaltado pesadillas, en grado de tentativa pero aún así amenazantes, del tipo:
“Noos” gustaría invitarle a disfrutar de un maravilloso fin de semana
para dos personas. Partiendo de “Marinaleda-Dór-ciudad de Subvenciones”, junto
a la puerta del “Bar-Cenas”, nuestro
autocar les conducirá por la costa, donde podrán apreciar los chiringuitos que
a punto estuvieron de pasar a mejor vida por obra y gracia de nuestro señor, el
“Campeón” contra las Manchas, sean Maricospes o no. Podrán disfrutar de un
refrigerio en el amplísimo salón, fruto del desahucio, del Vicepresidente de la
Junta, de las junta para que sean más grandes, queremos decir. Asistir a manifestaciones
contra la privatización de la sanidad en Madrid, que partirán todas de
hospitales privatizados de “Anda-lucía”, sin desfallecer nunca, hasta la
victoria siempre, “Ere que Ere”. Seguiremos hacia el norte para asistir a una
exhibición de fervor popular y auto afirmación patriótica en forma de
castellets, patrocinados por Ferrovial, al 3%, o más. Y finalizaremos en una de
las joyas del Mediterráneo, Palma de Monarca, donde podrán disfrutar de la caza
de elefantes. Deseamos que les “Gurtel” muchísimo nuestro viaje.
En fin, o esto es un sin dios, o
el norte de África. A juzgar por el calor debe tratarse de un sin dios en el
norte de África. Apasionante¡¡¡ Sobre todo si tienes carnet del partido, de
cualquier partido.
Bss